¿Cómo se puede planificar y evaluar de manera efectiva para mejorar el aprendizaje de los estudiantes?
El módulo nos ha permitido reflexionar, recordar y revisar conocimientos sobre planificación y aprendizaje, pero fundamentalmente para adquirir y aplicar herramientas tecnológicas que nos ayudan a enriquecer y mejorar nuestras planificaciones y evaluaciones con el propósito de que los aprendizajes de los alumnos sean efectivos y significativos.
lunes, 23 de noviembre de 2009
jueves, 19 de noviembre de 2009
CON LA FAMILIA SE APRENDE MEJOR
Con la familia se aprende mejor
Diversas investigaciones y programas confirman que el rendimiento escolar de los chicos y sus posibilidades futuras de desarrollo aumentan cuando la familia valora, estimula y acompaña los aprendizajes escolares.
Hace algo más de una década, comenzaron a tomar impulso en distintos países investigaciones que analizaban la incidencia de la participación escolar de las familias en los aprendizajes de los chicos.Las conclusiones de estos estudios son sumamente alentadoras: la presencia de la famili8 en la educación constituye un factor que mejora la calidad de la educación de los chicos.Lo que la familia "hace" para acompañar el aprendizaje escolar es tan importante para el éxito en la escolaridad como su nivel de ingresos y su nivel educacional. Cuando los padres se involucran en la educación de los chicos, estos desarrollan mejor sus competencias y obtienen mejores resultados en los aprendizajes.
Y esto es así, en parte, porque los chicos captan e incorporan las expectativas y los valores que les transmiten sus padres. Si los padres dan valor al conocimiento y al esfuerzo que implica todo aprendizaje, los chicos estarían más motivados para encarar esa tarea y en mejores condiciones para transitarla.
Los ejemplos son bien concretos, hay una relación directa entre la participación de los padres y la nota obtenida por los alumnos en sus evaluaciones de lengua y matemática. Los resultados señalan que a mayor participación de los padres en la escuela, mejores calificaciones y mejor pronóstico en el rendimiento escolar delos chicos.Para el área de lengua otro ejemplo interesante es que cuanto más charlan los adultos con los chicos acerca de lo que pasa en la escuela mejor es el resultado en esa materia.Por último cuando los padres tienen un mayor nivel de participación en la asociación cooperadora y en actividades organizadas en el establecimiento escolar (come, talleres, prácticas deportivas, clases extracurriculares, charlas, etc.) el rendimiento esmejor. Reconocer el papel fundamental que tiene la familia en los aprendizajes escolares de sus hijos implica, en cierto sentido, una nueva visión de la educación. Es necesario admitir que la educación no es algo exclusive de la escuela, sino que exige el compromiso de otros ámbitos y otros actores (la familia, la comunidad) con los que, de modo más o menos formal, se producen aprendizajes. Desde esta perspectiva, la educación es una responsabilidad compartida, una obligación (y un derecho) para con los chicos que, en el caso de las familias, no se agota en Ilevarlos y retirarlos de la escuela.
Cumplir con esa obligación y ejercer ese derecho requiere el mayor grado posible de participación por parte de todos los integrantes de la familia.
Abrir espacios en la escuela para que las familias, los docentes, los directivos, los alumnos y el personal no docente pueda dialogar, intercambiar puntos de vista y pensar juntos en estrategias posibles es una de las mejores apuestas a una educaciónde calidad para todos.
Diversas investigaciones y programas confirman que el rendimiento escolar de los chicos y sus posibilidades futuras de desarrollo aumentan cuando la familia valora, estimula y acompaña los aprendizajes escolares.
Hace algo más de una década, comenzaron a tomar impulso en distintos países investigaciones que analizaban la incidencia de la participación escolar de las familias en los aprendizajes de los chicos.Las conclusiones de estos estudios son sumamente alentadoras: la presencia de la famili8 en la educación constituye un factor que mejora la calidad de la educación de los chicos.Lo que la familia "hace" para acompañar el aprendizaje escolar es tan importante para el éxito en la escolaridad como su nivel de ingresos y su nivel educacional. Cuando los padres se involucran en la educación de los chicos, estos desarrollan mejor sus competencias y obtienen mejores resultados en los aprendizajes.
Y esto es así, en parte, porque los chicos captan e incorporan las expectativas y los valores que les transmiten sus padres. Si los padres dan valor al conocimiento y al esfuerzo que implica todo aprendizaje, los chicos estarían más motivados para encarar esa tarea y en mejores condiciones para transitarla.
Los ejemplos son bien concretos, hay una relación directa entre la participación de los padres y la nota obtenida por los alumnos en sus evaluaciones de lengua y matemática. Los resultados señalan que a mayor participación de los padres en la escuela, mejores calificaciones y mejor pronóstico en el rendimiento escolar delos chicos.Para el área de lengua otro ejemplo interesante es que cuanto más charlan los adultos con los chicos acerca de lo que pasa en la escuela mejor es el resultado en esa materia.Por último cuando los padres tienen un mayor nivel de participación en la asociación cooperadora y en actividades organizadas en el establecimiento escolar (come, talleres, prácticas deportivas, clases extracurriculares, charlas, etc.) el rendimiento esmejor. Reconocer el papel fundamental que tiene la familia en los aprendizajes escolares de sus hijos implica, en cierto sentido, una nueva visión de la educación. Es necesario admitir que la educación no es algo exclusive de la escuela, sino que exige el compromiso de otros ámbitos y otros actores (la familia, la comunidad) con los que, de modo más o menos formal, se producen aprendizajes. Desde esta perspectiva, la educación es una responsabilidad compartida, una obligación (y un derecho) para con los chicos que, en el caso de las familias, no se agota en Ilevarlos y retirarlos de la escuela.
Cumplir con esa obligación y ejercer ese derecho requiere el mayor grado posible de participación por parte de todos los integrantes de la familia.
Abrir espacios en la escuela para que las familias, los docentes, los directivos, los alumnos y el personal no docente pueda dialogar, intercambiar puntos de vista y pensar juntos en estrategias posibles es una de las mejores apuestas a una educaciónde calidad para todos.
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